sábado, 28 de mayo de 2011


                                                                                 

Corría el año de 1893 cuando el entonces arquitecto municipal, Martín Pastells y Papell, redactaba el proyecto para la edificación que albergaría la sede del Círculo de Contribuyentes. Para su contrucción se eligió el lugar que ocupaban unas casas pertenecientes a la Universidad de Alcalá de Henares, situadas en la Plaza de Cervantes de dicho municipio. La obra, patrocinada por la Sociedad de Condueños, quedaría completamente terminada ese mismo año. El edificio fue construido en estilo neomudéjar, acorde con los gustos de la época.



El barómetro que da título a este artículo fue creación del relojero y cónsul suizo D. Carlos Eduardo Lardet y Bovet. Se encuentra ubicado sobre la entrada principal del edificio, encastrado en un rebaje circular creado al efecto y fijado a éste por un marco biselado de madera. Su instalación probablemante se llevaría a cabo en el primer decenio del siglo XX. Por aquel entonces, la agricultura jugaba un papel importante en la economía alcalaína, por lo que muchos ciudadanos de Alcalá verían sus vidas influenciadas por las variaciones climatológicas. Las predicciones que este ingenio podía ofrecer, a buen seguro que serían apreciadas tanto por los socios contribuyentes (en su mayoría, grandes agricultores o poseedores de tierras), como por los ciudadanos en general.

Su creador, D. Carlos Eduardo Lardet y Bovet había nacido en Fleurier (Suiza). En esta misma ciudad fundó su marca relojera. A lo largo de su andadura profesional, registraría varias marcas con su nombre. Su actividad, contactos y raigambre en tierras hispanas, no pasarían desapercibidos: fue nombrado vicecónsul en 1875 y cónsul general de Suiza en España en el año 1877. Con residencia habitual en Madrid, tuvo abierto negocio de relojería en la calle Victoria, pasando posteriormente a la calle Preciados de esta misma ciudad. Participó de la vida social y cultural de la capital, siendo parte importante en la firma y posteriores prórrogas de diferentes tratados de comercio firmados entre España y Suiza.

El primer contacto del señor Lardet con la ciudad de Alcalá de Henares, posiblemente se remonte al año 1887. Es entonces cuando actúa como prestamista de D. Manuel José Laredo, para financiar la constucción de su precioso Palacete del Paseo de la Estación. En reconocimiento a la ayuda prestada, D. Manuel le cedió el uso de una de las habitaciones de dicho Palacete, así como el de las dependencias y jardines de la finca. Años después, en 1895, el señor Lardet comprará a D. Manuel Laredo el Palacete y la finca donde se ubicaba, convirtiéndola en su villa de recreo. Por su recién adquirida posesión pasaron personalidades de la época, tales como el afamado político D. Antonio Cánovas del Castillo. Así mismo, arquitectos o asociaciones culturales como la Sociedad Española de Excursiones. Datos estos que demuestran la implicación que D. Carlos Eduardo Lardet tendría con la vida social y cultural de Alcalá. Su fallecimiento tuvo lugar el 3 de abril de 1904, siendo enterrado en el Cementerio Británico de Madrid, probablemente por su filiación religiosa no católica.

La firma Lardet llegó a ser signo de calidad y prestigio. Sería premiada con la medalla de bronce, apartado de relojería, en la Exposición Universal de París del año 1878. Hoy día, ya inactiva, su marca sigue siendo reconocida y apreciada por coleccionistas de relojes en todo el mundo. 

El aparato firmado por Lardet para el Círculo de Contribuyentes es un barómetro de tipo aneroide(1). Siguiendo su forma circular de izquierda a derecha y en letras mayúsculas, se puede leer: <<TEMPESTAD, LLUVIA o VIENTO, VARIABLE, BUEN TIEMPO, MUI (sic) SECO>>. Además, podemos observar la escala barométrica y la firma del fabricante, <<C. Ed. LARDET. MADRID.>>. Por una abertura circular creada al efecto y situada en el centro de la esfera, se puede contemplar el mecanismo de funcionamiento del ingenio.

En la actualidad, el barómetro no se encuentra en las mejores condiciones. El paso de los años ha dejado huella en él. Su depósito o caja metálica pueden haber perdido elasticidad, provocando esto que la lectura en las variaciones barométricas sea errónea. Su mecanismo, probablemente no haya tenido ninguna ´puesta a punto´ en su larga historia. A simple vista, se aprecia el deterioro que ha sufrido el marco de madera que lo fija a la fachada. Esto es lo que ha debido provocar que el barómetro se encuentre girado noventa grados a la derecha, siendo una incógnita si podría llegar a desprenderse y caer al suelo.

Sería muy deseable, casi imprescindible, que los actuales propietarios tomasen cartas en el asunto, reparando todos los desperfectos que pudiera tener. Los valores de esta pieza única son suficientes para que sea tenida en cuenta, se repare y conserve con orgullo, como parte del patrimonio de Alcalá de Henares.


Ojalá podamos seguir disfrutando por muchos años de la presencia y predicciones meteorológicas de este estupendo barómetro recuperado, cargado de historia complutense.


                                                                  

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(1) Los barómetros del tipo aneroides funcionan midiendo la compresión que ejerce el aire sobre un depósito cerrado, o caja metálica, en el que se ha hecho un vacío parcial. La caja o depósito es una membrana de aleación metálica y elástica, de forma ondulada, que se deforma con facilidad y se eleva o desciende en función de la variación de la presión. La contracción o expansión de esta caja es trasmitida por medio de un engranaje a una aguja, que evoluciona sobre la escala graduada.



- Este artículo fue publicado en el semanario Puerta de Madrid el domingo 28 de mayo de 2011, es fruto del trabajo de investigación llevado a cabo por su autor, Gregorio Sierra Santamaría. En él se dio a conocer por primera vez quien fue el creador de este barómetro, así como el valor de esta pieza única, destacando su necesaria restauración y puesta a punto. Posteriormente se publicó en la revista digital RAM (Revista del Aficionado a la Meteorología), el sábado 4 de octubre de 2014.

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